Agencia Espejo del poder
Ante las reiteradas denuncias sobre matrimonio infantil forzado que se han venido dando como una práctica ancestral principalmente en las zonas serranas de estados como Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, entre otras entidades, el gobierno federal iniciará una estrategia nacional para evitar estos casos, así como la violencia sexual en contra de niñas y adolescentes.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que por el momento este programa piloto arrancará en el estado de Guerrero con acompañamiento comunitario y de la sociedad civil.
“Porque derivado de este matrimonio entre niños hay incluso conflictos hasta por dotes”, explicó Encinas al diario REFORMA, el cual, en mayo pasado, publicó casos de mujeres que, siendo adolescentes, fueron obligadas a casarse a cambio de que la familia recibiera una dote, realidad que ha sido defendida en comunidades como parte de sus usos y costumbres.
El subsecretario de la SEGOB indicó que se atenderá a las niñas que desean separarse de esa relación matrimonial a la que fueron, en muchos casos, obligadas.
Por su parte, Gabriela Rodríguez, titular del Consejo Nacional de Población (Conapo), agregó que si bien los usos y costumbres se respetan, no pueden estar por encima de los derechos humanos, en este caso de las niñas a decidir sobre su propio cuerpo y su libertad.
