Nidia Miles
En la Conferencia del Episcopado Mexicano conmemoráramos el triste aniversario del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Hace treinta años, fue víctima de un acto de violencia injustificable que dejó una herida abierta en nuestros corazones y en la historia de nuestro país, así lo expresa en un comunicado el colegio de arzobispos y obispos de nuestro país.
“El cardenal Posadas Ocampo fue un hombre de fe inquebrantable y una voz valiente que defendió los valores cristianos y luchó incansablemente por la justicia y la paz en México. Su partida dejó un vacío irremplazable en nuestra Iglesia y en toda la sociedad, pero su legado y su ejemplo perduran en nuestras memorias y en nuestras acciones cotidianas”, dice el parte informativo signado por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y por Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y Secretario General de la CEM.
“Recordamos con gratitud y admiración la vida y el sacrificio del cardenal Posadas Ocampo. Su entrega total a Dios y a sus hermanos, su incansable labor pastoral y su compromiso con los más necesitados nos inspiran a seguir su ejemplo de amor, servicio y perdón”, aseveran.
“En este aniversario, elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y por el consuelo de su familia, amigos y de todos los fieles que aún sienten su pérdida. También rezamos por aquellos que, movidos por su ejemplo, siguen luchando por la justicia y la paz en nuestra nación”, indican.
“Que la memoria del cardenal Posadas Ocampo nos impulse a ser testigos valientes de la fe, a trabajar por la reconciliación y a construir un México en el que reine el amor, la justicia y la paz. Que su legado sea una guía para nuestras vidas y un llamado constante a la unidad y la solidaridad entre todos los mexicanos”, concluyen.