- En el pasado inmediato y ya en el olvido, generó polémica Damara Gómez, con sus lujos y exuberancia; luego, la presidenta Carmen Medel Palma, por aparecer en una fotografía “flotando” sobre el lodo de una obra y ahora Naomi Santos, quien destaca por su belleza, sencillez y naturalidad.
Nidia Miles
Las redes sociales, que son una parte importante del pulso de la sociedad, suelen encumbrar o destruir. Aunque tengan nombre y apellido, los usuarios son en lo general una masa anónima que lo mismo lanza aplausos de aceptación que gritos de coraje, para desacreditar algún hecho o personaje.
No hace mucho, vimos cómo se masacró a la presidenta municipal de Minatitlán, la morenista Carmen Medel Palma por subir una fotografía en donde aparece flotando sobre un lodazal, al lado de una retroexcavadora. La edil quería informar sobre la supervisión a una obra, a la que obviamente no fue y sufrió el ciberbullyng de los usuarios de redes sociales.
En Minatitlán muy pocos ya recuerdan que una regidora, la priista Damara Isabel Gómez Morales, presumió en TikTok algunos autos lujosos y sí, el hecho se viralizó, como ella quería, pero las críticas por los excesos de la funcionaria pública, no se hicieron esperar.
En estos días, en las plataformas digitales se han viralizado fotografías de otro personaje de Minatitlán, la regidora quinta Naomi Santos Gómez, una abogada que ha destacado por su naturalidad, frescura, don de gentes y cercanía con la población, virtudes que ha sabido proyectar muy bien en sus redes sociales, con una belleza natural que ha despertado el interés de los cibernautas.
La funcionaria minatitleca, que usa como slogan “Servir para transformar”, aparece un día con un vestido multicolor, cargando un ramo de flores, sonriente, de anteojos, con un escote pronunciado. Otro, preparando palomitas de maíz, igual sonriente, para la función del programa “Cine para transformar” que lleva a las colonias de esta antigua ciudad petrolera.
Con jean ajustados, mostrando su figura y botas, supervisa una obra, pero al mismo tiempo, responde a sus detractores, que se molestan por su popularidad en las redes sociales: “Buenas buenas, ya estamos a la orden pal’desorden digooooo pal’reporte Pd: oigaaaaan pregunta, porque será qué hay mucho bot creado pa atacarme ? Cual es el miedo amiguitos ?”.
Así, natural, fresca, muestra sus actividades de servicio en el gobierno municipal que encabeza su correligionaria Carmen Medel Palma. Con tenis y shorts, sentada con un perro entre las piernas, participa en una caminata familiar y muestra su respeto a los caninos. La fotografía recibe lluvia de likes.
Una más, con un atardecer al fondo, igual, mostrando pierna y con escote pronunciado, de forma natural señala que desearía una oficina en una azotea para admirar los atardeceres.
Así, con jeans, con faldas, con escotes pronunciados, mostrando la naturalidad de su cuerpo, su belleza, la regidora se mueve en redes sociales, mostrando también el trabajo que realiza por la comunidad.
También muestra su respaldo a Rocío Nahle en la polémica que se generó por su lugar de nacimiento. “Decía Chavela Vargas que un mexicano nace donde se le da su rech….. gana. Y aunque no les guste a los que suspiran, Rocío Nahle es veracruzana, más de 20 años viviendo en Coatzacoalcos y su labor política y social lo respaldan y soporten”, escribe, mostrando una fotografía con la Secretaria de Energía.
Comiendo chanchamitos (tamales típicos de la región), montada sobre un camión de limpia pública, caminando en las calles, levantando una ponchadura de llanta de un vehículo, checando un pozo y el servicio de bombeo o mostrando “El ojo de la gringa” en la comunidad José Cardel de esta demarcación, la regidora muestra en todas sus redes sociales sus encantos naturales con un escote pronunciado y una sonrisa para saludar a los seguidores que le generan un gran tráfico.
Así, en estos días, la regidora Naomi Santos Gómez se ha viralizado positivamente y ha generado buenos comentarios de sus seguidores. Claro, no faltan los bots, operados por sus malquerientes, que la tachan de “indecente” o “superflua”, por usar esta estrategia para promover su trabajo en la comunidad de este municipio sureño.
