- Su corazón incorrupto estará del 12 de febrero al 26 de marzo en las parroquias de Actopan, La Esperanza, Otates, Carrizal, Rinconada, Mozomboa, Tinajitas, Palma Sola y Alto Lucero, informa el padre Miguel Ángel Rizo Hernández.
Texto y fotos Miguel Valera
Actopan, Ver. – Para recordar que hace 100 años, monseñor Rafael Guízar y Valencia recorrió en una misión la región de Actopan, del 12 de febrero y hasta el 26 de marzo, el pueblo católico recibirá el corazón incorrupto del santo que fue obispo de la entonces llamada Diócesis de Veracruz, así lo informó el padre Miguel Ángel Rizo Hernández, párroco de San Francisco de Asís, en este municipio.
Comentó que San Rafael Guízar y Valencia fue un obispo misionero, porque estaba convencido de que tenía que llevar a hombres y mujeres a Dios para salvar sus almas. Por eso solía decir, “cuando yo muera pediré a Dios, nuestro señor, me permita seguir dando misiones desde el cielo para mi amada Diócesis de Veracruz”.
“El corazón de San Rafael Guízar y Valencia está vivo. No solamente está vivo en el cielo, contemplando por la eternidad al Padre, sino que en esta tierra su corazón estará con nosotros, un corazón de carne, un corazón de sangre y eso significa que su intercesión en el cielo tiene fuerza. Si nos acercamos con fe y esperanza él va a interceder para que se den milagros”, expresa el sacerdote católico.
Como se recordará, monseñor Rafael Guízar y Valencia nació en Cotija, Michoacán, el 26 de abril de 1878. Fue designado obispo de Veracruz el 1 de agosto de 1919. Murió el 6 de junio de 1938. La exhumación de su cuerpo, en el antiguo panteón municipal de Xalapa, se realizó en mayo de 1950. Ese día se descubrió que su cuerpo estaba incorrupto.
UN SANTO QUE SIGUE HACIENDO MILAGROS
“Soy testigos y somos testigos de los milagros que están reseñados y que todo mundo conoce, pero yo tengo la fe y la esperanza de que, si tú te acercas con fe, habrá milagros, Dios se hará presente, porque Dios tiene poder para hacerlo”, nos dice el padre Miguel Ángel Rizo en entrevista realizada en la parroquia de Actopan, la misma que visitó el santo hace 100 años.
“El gran milagro que yo espero de San Rafael Guízar es que su presencia logre muchas conversiones, porque este fue su deseo; Dios mío, después de morir, desde el cielo quiero continuar haciendo misiones en mi querida Diócesis de Veracruz”.
“Acércate con fe. Dios hará milagros por su intercesión y te invito para que después de que termine la misión vengas a reseñar a la parroquia si has recibido algún milagro, porque quien es capaz de compartir los milagros que Dios ha hecho en su vida también se le abrirán las puertas del cielo”, expresa el clérigo.
“Te invito para que con fe te acerques y pidas un milagro y te invito también para que lo reseñes. El señor Jesús está vivo y su pastor aquí en la tierra, monseñor Rafael Guízar, su corazón, un milagro, está vivo y vendrá entre nosotros. Acércate a pedir estos milagros con fe, con devoción, con esperanza”, asevera.
LAS ACTIVIDADES MISIONERAS
Las actividades misioneras iniciarán el 12 de febrero con una gran recepción al corazón de San Rafael Guízar desde El Castillo, en el municipio de Xalapa. “Todos los pueblos saldrán a dar la bienvenida al corazón de San Rafael Guízar y a la llegada al pueblo de Actopan, a la sede parroquial, el pueblo católico se volcará en fe, para la recepción. Haremos una recepción a las 11:30 am en la Ermita de la calle Hidalgo y Guerrero y se hará un recorrido por las cuatro Ermitas, para llegar a Misa de 12:30 horas en el templo parroquial de San Francisco de Asís y así inicia la gran Misión decanal.
El lunes 13 de febrero y hasta el 11 de marzo estará misionando en las parroquias de La Esperanza, Otates, Carrizal, Rinconada, Mozomboa, Tinajitas, Palma Sola y Alto Lucero.
Del jueves 09 de marzo al 26 de marzo estará en el territorio de nuestra parroquia, Actopan, refiere. Del 09 de marzo al 12 de marzo en el pueblo y después irá a las diversas comunidades, indicó.
“Durante los 3 días que estará el corazón de San Rafael Guízar en el pueblo de Actopan las 24 horas de estos tres días las dedicaremos para hacer adoración con el corazón de San Rafael Guízar a Jesús Eucaristía y durante el día se visitará casa por casa, llevando el kerigma, evangelizando a domicilio a las familias”, aseveró.
“Los invito para que oren por el éxito de la misión”, dijo al pueblo católico.
“Queremos llevar un mensaje en el que enfatizamos que hay vida eterna, que en esta vida vamos de paso, es un tránsito existencial. En este tránsito existencial enfrentamos adversidades. Quizá alguien atraviese por un momento de depresión, de ansiedad, de problemas familiares, económicos, pero con la intercesión de San Rafael Guízar, con Jesús Eucaristía que está entre nosotros, con fe, con esperanza, con los valores del evangelio, saldremos adelante”.
“Dios murió, pero resucitó. Él está vivo y en eso consiste la misión. Oren para que mucha gente abra su corazón y tenga un encuentro personal con nuestro señor”, concluye el sacerdote.
—¿Existen aún personas en la región que recuerden, no de manera directa, sino por lo que sus padres les contaron, de esta histórica visita?
“Sí, todavía tenemos. No tenemos personas mayores de 108 años, que se acuerden, pero sí familiares, de manera indirecta. Hay gente que dice: mi mamá, mi abuelito lo vieron, lo conocieron, lo saludaron, testimonios de segunda mano”.
—¿Aún hay mucha devoción?
“Yo creo que la secularización no sólo abarca las grandes urbes también está llegando al ámbito rural”.“Sin embargo, todavía hay un sustrato muy fuerte en la fe que es obra de monseñor Guízar y lo recuerdan y le tienen devoción”.
“Un buen número de fieles católicos son grandes devotos y están trabajando en la pastoral. Quedó la semilla bien sembrada”, asienta.
Al referirse a otros problemas que se han generado por la secularización, el olvido de Dios o de las expresiones religiosas en la cultura moderna, el sacerdote que ha sido formador del Seminario “San Rafael Guízar”, añade: “Yo creo que la nueva cultura de adolescentes y jóvenes, donde la tecnología, el celular, la lap top, las pantallas en general, nos han separado de valores básicos, sociales, religiosos y evangélicos; yo diría que es algo que nos afecta mucho e incluso a los adultos la tecnología nos está alejando de valores”.


“Un ejemplo, nos sentamos a comer y cada quien está en su celular”, señala.
“Y esto está en el comedor de la parroquia, pero en las familias lo mismo en donde la mamá tiene que decir: hijo deja el celular y ponte a comer”.
El padre Miguel Ángel Rizo Hernández concluye la entrevista señalando que para él en lo personal y para los feligreses en general, la presencia del corazón de San Rafael Guízar es muy relevante, “para nosotros teológicamente el corazón es la vida, es la fe y el que esté aquí, vivo, entre nosotros, es muy importante”.
“Yo en fe me siento motivado por el Espíritu y por la presencia de monseñor Rafael Guízar. Dios es el que mueve y la moción de esas actividades vienen del Espíritu Santo”.
“La gente necesita más milagros”, reconoce el padre Rizo e informa y pide a la población que quienes durante estos días reciban milagros o bendiciones lo informen a la oficina parroquial para llevar un registro de los mismos, como un acto post misión, para seguir predicando con estos milagros, porque son muestra de que el Señor Jesús está vivo y por intercesión de San Rafael Guízar sigue actuando entre nosotros, indica.
Por último, añade que “la raíz para el éxito de toda misión es la oración y yo invito a quienes son católicos para que pidan por el éxito de la misión en el decanato de Actopan. Pidamos que el señor se derrame con poder, que siga obrando milagros por intercesión de San Rafael Guízar”, concluye.
Aspectos de la casa donde descansó el santo en su visita a Actopan hace 100 años.