Trabajadores del Comité Directivo Municipal del PRI en Xalapa se quejan del trato prepotente y déspota que ha impuesto en su gestión el presidente Alfredo Niño Flores, ex jefe financiero de Marlon Ramírez Marín, quien lo impuso en esta posición en la capital con el interés de convertirlo en regidor del Revolucionario Institucional.
A través de redes sociales, los pocos militantes con los que aún cuenta este partido en la capital, aseguran que Niño Flores solo es bueno para andar en fiestas y parrandas y para agredir a las personas que sí trabajan, como lo hizo de estudiante con maestros que le exigían buenas calificaciones o que lo reprobaban.
Hoy, con su aire de “perdonavidas” y sin ninguna “emoción social”, se traslada en su lujoso vehículo y visita las colonias sin conectar con la gente, despreciando a la verdadera militancia.
