Al lamentar el proceder de las autoridades encargadas de salvaguardar el orden y la paz social, al permitir una manifestación vandálica en Xalapa, que dañó comercios, inmuebles públicos y religiosos porque “con esta inacción y falsa tolerancia se está poniendo en riesgo la integridad de las personas y la sana convivencia entre ellas”, la Arquidiócesis de Xalapa exigió “que se respete el estado de derecho para poder convivir pacíficamente en esta sociedad democrática”.
En un mensaje que se dio a conocer esta noche, desde el pórtico central de la Catedral, avalado por los 13 decanatos de la Arquidiócesis de Xalapa y varias comisiones diocesanas como la de laicos que agrupa a todos los movimientos y grupos de la Iglesia, la Pastoral Familiar, la comisión de pastoral juvenil, Pastoral Social y los organismos católicos de servicio social, pidieron que se aplique la ley y se llame a cuentas a los responsables para pagar sus culpas y resarcir los daños causados.
En el marco de la Solemnidad de Corpus Christi, los católicos pidieron al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y al alcalde Pedro Hipólito Rodríguez Herrero que actúen.
“La Arquidiócesis de Xalapa comparte el malestar, la impotencia y reclamo que distintos sectores de la sociedad también han manifestado ante este tipo de comportamientos anárquicos que atentan contra el Estado de Derecho y afectan la paz social, lamentamos profundamente que se esté haciendo costumbre la agresión a nuestros espacios sagrados y otros espacios públicos y privados; exigimos que se aplique la ley y se llame a cuentas a los responsables para pagar sus culpas y resarcir los daños causados”.
“Este jueves que celebramos de una forma especial la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, dada la contingencia sanitaria, hemos dado culto de adoración a la presencia real de Cristo en la Eucaristía junto con nuestro pueblo. Al mismo tiempo hemos hecho un acto de desagravio a Dios por la serie de ataques y sacrilegios que han sufrido algunos templos de nuestra Arquidiócesis. El Pueblo de Dios experimenta tristeza, indignacion e impotencia. Estas agresiones han alcanzado su máxima expresión con lo sucedido al principio de esta semana”.
“El pasado 8 de junio de 2020 sucedió una manifestación en esta ciudad de Xalapa presuntamente en contra de represiones policiacas. Lejos de conducirse como una demanda legítima para exigir justicia, la manifestación se salió de control y se convirtió en una expresión de vándalos que iban agrediendo y destruyendo cuanto encontraron en su camino”.
“Un pequeño grupo de manifestantes, secuestró el centro de la ciudad, rompiendo vidrios, dañando negocios y agrediendo iglesias; dañaron la puerta del templo expiatorio, el Beaterio, e ingresaron al interior y dañaron una imagen religiosa; en la plaza y la catedral hubo destrozos y agresiones. Es contradictorio que la turba haya sido resguardada por patrullas de tránsito mientras que nadie de las fuerzas del orden se hizo presente para detener a los agresores mientras delinquian. Esta es una expresión de grave impunidad que no se puede solapar”.
“Lamentamos que ante esta manifestación anárquica no haya habido protocolos de seguridad preventiva y que se haya expuesto de esta manera a las personas que laboraban en sus negocios o caminaban por la calle. Condenamos enérgicamente este tipo de expresiones violentas que sólo abonan a la descomposición social”.
Firmaron el pronunciamiento el Decanato Centro, Sur, Norte, Poniente y Noreste de Xalapa, Decanato de Teoixhuacan, Decanato de Tuzampan,Decanato de Banderilla, Decanato de Coatepec, Decanato de Altotonga, Decanato de Actopan, Decanato de Naolinco, Decanato de Perote, Comisión diocesana de Pastoral Social, Comisión diocesana de Pastoral Familiar, Comisión diocesna de Pastoral Juvenil, Organismos Católicos de Servicio Social y Comisión diocesana para el Apostolado de los Laicos (CODAL).
